Ángela Gómez nos habla de su pasado concurso. NMV Horses.

¡¡Hola Familia!!

Volvemos con la sección “Primitos por las pistas” para contaros el devenir, las anécdotas, las experiencias, las emociones o nervios que viven miembros de nuestra gran familia. Esta sección nace con la esperanza de que sintáis en vuestras vidas la emoción de competir.

En esta ocasión nos trasladamos a Ávila, allí vive nuestra querida Ángela Gómez (o @zeta_ gaj).

El pasado fin de semana participó en un Concurso Completo de Equitación (CCE) con Ron, su potro querencioso. Adelantaros, que según hemos leído sus comentarios, el concurso debió estar ¡lleno de emociones!

Antes de seguir nos gustaría dejar constancia de nuestro respeto a sus opiniones y comentarios. Los reproducimos al pie de la letra, aceptando con ello todo tipo de libertades, no sólo de opinión, sino también, para poder hablar.

Bueno Ángela cuéntanos, ¿qué tal fue?

“En la prueba de salto, al reconocer el recorrido, tuve la mítica escena de película del angelito y el demonio en el hombro. En este caso el angelito era mi entrenador Agustín Fernández, el cual me decía, «no recortes, tu disfruta el recorrido, entra recto y da las vueltas grandes». Y el demonio era Jesús Olmos, el cual me decía «misma acción que los demás, un recorte decisivo (o 2, que está fácil el recorrido) y siente el galope». Me decidí por hacer caso a mi entrenador. Pero Ron decidió hacer caso a Jesús y se puso muy cómodo en la mano lo que me permitió hacer un par de recortes buenos y arriesgados pero con resultado muy muy positivo. Aunque sí es cierto que en el obstáculo 6 se me fue. Aun así conseguimos el mejor tiempo.”

Esto último le ha hecho sentir un poco «culpable» a Jesús, aunque no pueda disimular su orgullo. ¡Pero aquí no acaba la cosa! Ángela nos siguió contando.

«Me sentí llena de emoción porque Ron es el primer potro que he preparado desde 0 y con la única ayuda de mi padre pie a tierra. Me sentí tan fuerte y tan capaz de todo… Tan agradecida a Ron de ser tan pequeño y tener un corazón tan grande. Y ponérmelo todo tan fácil (bueno no todo) me sentí con ganas de llorar. Esas ganas de llorar que nos entran a los jinetes cuando estamos orgullosos de nuestros caballos…»

A continuación nos queremos hacer eco de una publicación de Ángela de la cual estamos muy orgullosos. En el fondo esto es una gran familia que se apoya y se defiende:

“Sois muchos a los que tengo que dar las gracias, y más aún a los que me habéis ayudado pero aquí he de dar una mención especial a aquellos que nunca me apoyaron, a los que intentaron hundirme. Jod**os que lo estoy consiguiendo brindo por vosotros para que tengáis salud para seguir viendo como lo consigo.“

Chicos, en ocasiones nos dejas sin palabras, y si tuviéramos que decir alguna, diríamos AMÉN.

De María Sáez para NMV Horses.